Mi mente en su nombre

Despierto cada mañana

Con mi mente en su nombre

Acompañada de sus recuerdos

Y añorando cada momento compartido.

Queriendo besar la miel de sus ojos

Deseando mirar la hechura de sus labios

Que insitan al amor, mandato divino

Que me llaman y me ganan con su juego.

Así despierto con él cada mañana

Arropada por sus besos etéreos, pero que siento

Y que esperan en el espacio la llamada.

Al huir del día no hay más pensamiento que su nombre

Que me devora el alma

Y hace más inmenso mi firmamento

Y más angustiosa la espera.

Despierto cada mañana como me acuesto cada noche

Con su nombre en mi memoria

Recordando con nostalgia

Soñando con la utopía de la realidad

Con un sinfin de sentimientos encontrados

Descontrolándome a veces

Y hundiéndome en la angustia algunas otras

Queriendo no ver ni sentir.

Y mi ser grita en el silencio

Lágrimas caen incesantes y ávidas de sus labios, de su amor

Dándome cuenta una vez más

Que sin él la vida no es igual

Que aun lo llevo en mi piel

Aunque él de mi ya ni se acuerde.